sábado, 30 de junio de 2012

6. Comida

Mi corazón latía a mil, me miraba al espejo y no me lo creía. Pasa mi mano por mi cara y aun pensaba que estaba soñando. Pero no era así, era la pura realidad. Recapacité unos segundos mas cuando decidí por fin salir del baño. Entonces al cerrar la puerta del lavabo de señoras me tope con un rostro que hacia que me pusiese aun mas nerviosa de lo que estaba.

-Melody, ¿Estas bien? Es que te has ido asi tan derrepente que me había preocupado.- Sus palabras eran como una sintonia para mi. Ivan me miraba con cara de preocupacion y de alivio al verme bien. Decidí reaccionar otra vez.

-Tranquilo estoy bien, solo ha sido un mareo, nada mas...- No le pareció convenció mucho pero valió. Se aparto de mi y dejo que pudiese salir y nos dirigimos a la mesa donde íbamos a comer.

La comida fue bastante bien, comimos como reyes, y eso que nosotros no estabamos acostumbrados a comer asi de bien. Mi padre como siempre contaba sus famosos chistes que hacía que esta comida fuese aun mas entretenida. Hubo unos momentos que Lunnaris me miraba con mirada de buenas migas y eso me tranquilizaba, por que su mirada era como un mundo lleno de misterios y a la vez me abría su mente y sus conocimientos. Hubo un momento que la madre de Lunnaris me miraba con intriga y se dirigió a mi.

-Querida ¿Qué tal en el instituto?- Terminé de beber agua y seguidamente cogí la servilleta y me sequé los labios delicadamente. Cuando levanté la mirada dirigiéndome a la madre de estos.

-Pues, no me va mal. ¿Y a ustedes como les fue la mudanza que acabáis de hacer Belen?- Pregunté educada mente y intrigada. Esta me sonrío y tomó la palabra Ivan.

-Bueno, no nos costó mucho, estamos acostumbrados a mudarnos, pero desde hace mucho queríamos vivir aquí, nos sentimos bien y creemos que nos quedaremos aquí mucho tiempo. Y es mucho mas acogedor...- Terminó de decir Ivan y le corta su padres.

-Claro querido hijo, sobre todo por las compañías de los vecinos ¿verdad?- Dijo medio riéndose y guiñándome el ojo, en cuanto le dio dos palmadas a la espaldas a Ivan, se puso un poco rojo y yo le sonreí un poco tímida. Mi padre rió con ganas y Belen también. Pocos segundos después de reírnos todos, Lunnaris se levantó de la mesa y fue a dirigirse al baño y diciéndole al oído a sus padres algo que no pudimos saber. Esta vez, esta estaba muy rara. Deje de pensar y también me levanté y me dirigí hacía mi padre.

-Me voy, todo ha estado genial, pero tengo que irme ha hacer los deberes.- Dije un poco disgustada por que la comida estuvo genial. Al despedirme de todos, Ivan se ofreció a acompañarme a casa, ya que el también tenía que hacer los deberes, y le ofrecí en hacerlos conmigo y ayudarle, y este aceptó encantado.

Llegamos a mi casa, y educada mente, Ivan me abrió la puerta. La tarde se nos hizo muy corta. Al final de la tarde, ya era casi las nueve de la noche y mi padre no había vuelto. Me mando un sms diciéndome que volvería sobre las once o así. Ivan se dirigió a mi cuando estaba apunto de irse. Estaba en la puerta, este me miraba de forma de deseo y yo estaba mas roja que un tomate.

-Tengo que irme, nos vemos mañana en clase ¿Vale?- Yo le sonreí y asentí. Este me abrazó con forma de no soltarme, hasta que de repente se abrió la puerta de golpe que hizo que nos tiró al suelo.