lunes, 5 de marzo de 2012

4. Cosas raras

Volví a ver la luz al abrir los ojos y vi el obstaculo que evito el impacto. Veia a Lunnaris cogiendo el puño de Violeta y sin muestras de dolor.


-Haz el favor de dejar de comportarte como una cria de tres años y comportate con el parentenco de diecinueve años aun que tengas diecisiete.- Dijo calaramente. Entonces Violeta quito el puño de su mano. Y le miro. Y cuando la miara de los ojos de Lunnaris se clabaron en los suyos a Violeta se le cambio la mirada y se fue aterrorizada. Se giró hacia las amigas que me sujetaban y tambien al mirarlas se quedaron aterrorizadas y me soltaron y se fue con su amiga. Cuando vi que se fueron me dirigi hacia Lunnaris pero al alzar la mirada me di cuenta que no estaba, y me quede en blanco. ¿Como podia desaparecer una persona asi como asi tan derrepente? Y si habia sido un ilusion... Pero no podia ser, fue demasiado real para que sea una ilusion. Y en ese instante no sostube el equilibrio y me desmaye, sentí que alguien me cogia en brazos y a partir de ahi no recorde nada mas...

Me sentía muy calurosa e incomoda y decidí abrir los ojos. Lo  primero que vi fue el rostro de Lunnaris sentada junto la camilla de la enfermería. Se giró y me vio despierta.


-Melody como se te ocurre provocar esa...- Parecía preocupada, y no sabía el por que.- Mira, no tienes que... Meterte en problemas, pase lo que pase, no te dirijas a Violeta, esa chica no piensa cosas buenas...-


-¿Se puede saber por que te preocupas tanto?- Pregunté de un modo... desagradable, pero me arrepentí rápidamente al ver la cara de Lunnaris mal. Mi corazón se estremeció y decidí disculparme.- Lo siento es que... Nadie lo había echo y siempre me dependía por mi misma. No quería...


-Déjalo.- Me miró a los ojos y se fue de un portazo que dio a la puerta. Me sentí fatal, por una persona que por razones desconocidas me ayuda y le trato así... No era propio de mi. Me giré a la mesita que tenía al lado de la camilla y vi un sobre con mi nombre. No lo pensé dos veces y lo abrí.

Melody, esto es por si no te llegas a despertar y yo no estoy en la enfermería. Quería decirte que debes auto controlarte, por que se que eres fuerte. Nos acabamos de conocer y me gustaría conocerte mas. Se que es raro lo que te voy a conocer ya que nos acabamos de conocer pero, ¿Te gustaría venirte conmigo esta tarde a un sitio especial para mi? Ya te contaré el por que. Si puedes venir, estate en el parque de detrás del instituto a las seis en punto. Chao. 


Me resulto raro leer que quería quedar conmigo nada mas conocernos. Me quede un tiempo meditándolo hasta que llego la enfermera y se dirigió a mi diciéndome que si me encontraba bien me podría ir. Salte de la camilla y me fui corriendo a mi casa ya que era la hora de salida del instituto.


Como un rayo llegue a la entrada del pequeño apartamento. Mi hogar. Me paré en la entrada y suspire de la corrida que me pegue ¿El por que me pegue la corrida? Pues... Siempre tengo que preparar la comida a mi padre. Cogí la llave de detrás de la maceta de reserva y entre a mi casa. Me dirigí rápidamente a la cocina y por la sorpresa me encontré a mi padre con unos amigos suyos del trabajo que nunca había conocido, me miró mi padre eh hizo un gesto de que me acercase y así hice. Le salude y le di un beso en la mejilla.


-Cariño, te presento a Jeremy y Belen Sky. Son nuestros nuevos vecinos, bueno vecinos de la planta baja de al lado.- se rió con gracia y se seguí el rollo.- Y también Jeremy es el nuevo empleado de la oficina.- Le di la mano y les sonreí con gusto.


-Por casualidad no son los padres de Ivan y Lunnaris Sky ¿verdad?- Pregunté con curiosidad y ellos me lo afirmaron con gusto y me preguntaron como lo sabía y respondí.- Es poco común el apellido Sky y ademas tienen ustedes un acento Italiano perfecto.- Y les sonreí una vez mas.


-Alvaro su hija es un encanto, ademas de encantadora es inteligente.- Dijo Jeremy con gusto y sonriente.


-Íbamos a comer fuera, ya que es nuestra primera semana aquí. ¿Os apetece acompañarnos?- Me dirigí a mi padre para que diese una respuesta, y mi padre me sonrío y asintió con alegría.


-Bien, entonces en media hora que tal si quedamos en la entrada de vuestro apartamento. Nosotros nos vamos. Hasta ahora.- Se despidieron y se fueron. Me miró mi padre y nos reímos mutuamente.


-Si te digo la verdad Mell. Es que eh aceptado la invitación aparte de que son buena gente, es por que no tenia la comida echa.- En ese momento nos entro la risa y no pudimos evitar reírnos. Cuando nos calmamos un poco mi padre se puso serio y se dirigió hacia mi.- Arréglate cariño, que ellos son de etiqueta.- Yo le asentí y me dirigí a mi habitación. Decidí increíblemente ponerme unos mayas negras con unos botines negros con tacón, y como parte de arriba una camisa larga y suelta azul con unas manchas negras y blancas a juego con mi cazadora negra de cuero corta. Me dirigí al espejo y vi el fallo. El pelo y mi horrible cara llena de manchas y granos. Y cuando me di cuenta, vi unos neceseres nuevos, y al lado una nota. 


Esto era de tu madre. Tu madre espera que salga por fin tu ser interior...



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