jueves, 25 de octubre de 2012

25. Entrenamiento.

-Bien empecemos Melody -Solo decir esas palabras ya empezaron a salir de la nada sacos de boxeo, trampolines, cuerdas, espadas, arcos, y hasta una sala especial de poderes. Y eso solo con un chasquido de los dedos de Jeremy, esto era increíble, con solo un poco ya podía hacer grandes cosas, bueno dejemos de ñoñerias. Empezamos por calentamientos, que no era como en los del colegio, estos era luchar cuerpo a cuerpo contra uno de los semidioses. Me tocó contra Daniela, ella era cinturón negro de taekwondo, así que, ya veía la muerte ante mis ojos; pero ella no me lo iba  a poner difícil por que acababa de empezar. Mas tarde entrenaría con Anais el esquivar, básicamente  rapidez; al ser ella jugadora casi profesional de voley, me iba tirando balones y yo cogerlos sin echarme para atrás o esquivarlos. Prosiguiendo con el entrenamiento, tocaba el turno de los vampiros y de Lunnaris, la velocidad y la inteligencia; sería tener muchísima resistencia corriendo y tener una velocidad poco menor que la de los vampiros, y para la parte de Lunnaris, sería canalizar mi "poder" para buscar cual es mi don exactamente, eso ya era como una tipo de clase, tenía que relajarme cruzar las piernas y estar así todo el rato con ella hasta llegar a ver cual era, tenía que estar muy relajada y no pensar nada, solo llevar todo mi ser a la pregunta para obtener la respuesta  Lunnaris me dijo que tardaríamos un poco, o tal vez no.

Y por ultimo con Ivan, el ejercicio con la espada. Según el, había nacido para luchar con armas en honor de la justicia como mi madre, y el aprovechar el don que tuviese, aunque aun lo tengo que descubrir, para beneficiarme en la lucha. Se me acercó, y me susurró al oído.

-Aprende. -Seguidamente, le hizo una seña a Jeremy he hizo aparecer como muñecos de practica luchar, eran como las armaduras de antiguos guerreros con sus espadas, todo su "cuerpo" estaba cubierto por la armadura, incluso su cabeza. Este me hizo una buena demostración de como acabar con estos en menos de tres minutos. Estaba de piedra, la agilidad que tenía con la espada era increíble, pensaba  que nunca llegaría a su nivel. En solo cuestión de segundos mis sensores se activaron y solo reaccioné con un salto para coger una espada lanzada y seguidamente así acabar dando una vuelta completa y acabando así totalmente de pie y recta. No era consciente de lo que había pasado, nunca en mi vida había saltado tanto ni había echo acrobacias.

-¿Como..? -Me pregunté.

-Solo ser tu, ya te otorga unas pocas habilidades, ahora habrá que pulirlas y sacar lo que llevas dentro. Melody, eres mucho mas poderosa de lo que te crees. -Dijo Ivan muy convencido.

De ahí empezamos con una series de armas para practicar: La espada, el arco, cuchillos, la catana, el bumerán... Pero sobre todo la espada.

Terminamos de entrenar y estaba agotada, no podía ni conmigo misma. Me preparé un chocolate caliente y me cogí una manta y me tire al sofá a ver una película con todos menos con los vampiros y Jeremy. Era de miedo, no me gustaban nada esas pelis, pero Daniela y las chicas insistieron en verla. Poco antes de empezar la película se nos acopló Kenai, veía que la presencia de este a Lunnaris no le molestaba mucho, y reí entre dientes.

Terminó la película  y no fue tal mal como yo pensaba. Pude observar que Lunnaris hizo de asustarse aposta para acercarse a Kenai y le funcionó muy bien. Yo estuve bien en la película  nada mas que cuando me asustaba me encogía del miedo, y al instante notaba una mano buscando la mía para que se me pasase el miedo, era la de Ivan.

Bueno, solo terminar la película me fui a mi habitación y me dediqué a dormir y descansar, por que el solo pensar que esta rutina de entrenamiento sería todos los días ya me agotaba demasiado.

lunes, 22 de octubre de 2012

24. Ratos con todos.

No me esperaba esta cara conocida... Ni por asomo. Bueno, deje de pensar y cuando rodeé el brazo de Ivan entramos al restaurante. Nos sentamos en una de las mejores mesas del lugar, ya me lo esperaba, viniendo con cinco semidioses y dos vampiros creo que hasta me esperaba que su casa fuese una mansión. Nada mas pedir la comida ya empezó nuestra charla. Estábamos exactamente como en un lugar privado, sospechaba que estos les había reservado la mesa para poder hablar tranquilos y que los demás clientes no se entrometiesen. 

-Bueno Melody, ya veo que mas o menos ya se ha enterado de todo ¿No es así? -Me pregunto el señor Sky. Yo tarde un poco en responder, por que tenía una pregunta concreta.

-Si mas o menos ya me he enterado de todo lo que podía enterarme sobre mi. Pero ahora quiero saber otra cosa ¿Que pinta usted aquí Jeremy? ¿Que eres tu? Por que tu no puedes ser el padre de Ivan ni de lejos. -Fui muy directa, Ivan en el instante me cogió de la mano para tranquilizarme pero eso no sirvió de nada, necesitaba saber mas respuestas, necesito saber mas cosas que estén relacionadas con el mundo que vengo y de mi. Podía observar que Jeremy no iba a tardar a responder, y eso me tranquilizó por unos momentos.

-Eres muy directa. -

-Me lo dicen muy a menudo. -Interrumpí.

-Tranquila Mell... -Me susurró Ivan, pero Jeremy respondió enseguida.

-No importa Ivan, tranquilo, es normal después de todo lo que ha pasado el querer enterarse de todo en cuanto puedas. Te responderé con mucho gusto querida Melody, yo no soy el padre de Ivan evidentemente. Soy su padrino. -Me había quedado impactada, su padrino... 

-¿Y que eres exactamente para que sepas nuestras identidades? -Pregunté aun mas curiosa, este se rió entre dientes y me miró.

-Pues yo era un humano, hasta nació Ivan, y como su padre Zeus, me dio como un don, ser como un mago, y controlo por parte el cielo y algunos truquitos de magia. Por eso mi apellido es Sky. ¿Te parece una buena explicación señorita Blue? -

-Si. -Dije sin mas, no me apetecía seguir hablando.

A partir de ahí no hablé tanto, ya mas o menos sabía todo lo que tenía que saber. Más o menos tenía las ideas claras, tenía en la mesa redonda a cinco semidioses poderosos, a dos vampiros aliados, a un mago con poderes que le otorgo Zeus, y a Lunnaris que es un ser especial que aun no se sabía lo que era exactamente, solo sabía que era buena amiga de los vampiros. Proseguimos comiendo y hablando donde sería los entrenamientos y tal. La verdad es que de poco me enteré ya que de Barcelona me sabía lo justo, decían de un tal pabellón que se llamaba "Ponte en forma en ingles" y nada mas comer nos salimos todos juntos a dar una vuelta y mas tarde iríamos a entrenar. Estuve con Lunnaris, las dos semidiosas y Julie dando vueltas por los mercadillos de Barcelona, era un rato de chicas que fue muy divertido, entre que Daniela y Anais estaban como unas cabras y no paraban de decir tonterías, en el rato juntas, no paramos de reírnos.

Llegamos al pabellón riéndonos como unas descosidas, al vernos los chicos así se quedaron un poco pillados por que no entendían la razón del por que nos reíamos tanto. Decidimos parar de una vez por todas y nos dirigimos a la puerta. Nos abrieron las puertas Ivan y Jeremy, era la entrada, y antes de ir para la sala de entrenamiento nos dirigimos a los vestuarios; hombre, no creo que lo mas apropiado para entrenar sea con una falda suelta con tacones y camisa, digo yo vamos. Entramos en los vestuarios y ya nos encontrábamos con nuestras mochilas con la ropa de entrenamiento. En mi mochila había unas mayas negras, unas deportivas addidas negras, y para parte de arriba una camiseta de tirantes blanca ajustada. Decidí hacerme una cola alta para entrenar y salí decidida a la sala de entrenamiento para demostrar lo fuerte que era ser la hija de Atenea.


martes, 16 de octubre de 2012

23. Una comida con caras conocidas.

-Un vampiro... Por eso en la oscuridad se veía con claridad los colmillos... -Tartamudeaba.

-Defecto de los vampiros cuando hay un poquito de luz cuando estamos apunto de atacar, de haber sabido que no le estabas haciendo nada no habría atacado, lo lamente Melody. -Julie se expreso claramente, con un vocabulario perfecto, y una sinceridad inmensa, parecía una buena chica, asi que no la iba a guardar rencor por este incidente.

-No pasa nada Julie, ha sido un mal entendido. Y Lunnaris, ¿De que conoces a Julie? -Esta no dudo en contestar.

-Ella es la hermana mejiza de Kenai, y bueno, nos conocemos desde que Kenai me recogio con Ivan como tu ya sabes Mell; por cierto -Dijo mirando a Julie contenta de verla. - ya no se nada de ti, apenas te veo ¿Donde estas metida? -

-Pues chica, he estado espiando a los Licántropos, para ver donde esta su escondijo, pero no los he encontrado. Pero he oído que ha habido un ataque ayer si no me equivoco ¿Verdad? -Pregunto curiosa, y ansiosa por saber una respuesta.

En ese momento me acorde del ataque de ayer, cuando huía con la moto de Stefan. En medio del bosque, cuando ya no podía huir de el, en los alrededores de los arboles un montón de lobos gigantes nos rodeaban. Justo a tiempo Ivan para salvarme, pero Stefan no pudo, y los Licántropos... No, no podía pensarlo. En ese momento unas lágrimas caían por mis mejillas solo pensar lo peor que le podía haber pasado. Julie ya veía mi respuesta en mi rostro y no preguntó mas. Pero en cero coma reaccioné.

-Lunnaris, nos tenemos que ir, nos espera Ivan. -Dije acelerada, ya que el por teléfono parecía preocupado; esta asintió y nos metimos en el coche y Julie se fue a su casa.

En diez minutos llegamos a la casa, y menos mal que Lunnaris no se había dormido, por que si no tendría que pedir ayuda a Ivan. Bueno, salimos del coche y con mucho silencio nos adentramos a la casa y cada una a sus respectivas habitaciones para ya descansar de este día tan agotador.

A la mañana siguiente me desperté de buen humor, pensando el que podría hacer en el día de hoy. Solo abrir los ojos, me levanté y me dirigí directamente a la ventana a ver las montañas; era hermoso ese paisaje. Me dirigí al armario y me propuse a vestirme bien, ¿La razón? Por que al dirigirme al armario había una nota que parecía que la había puesto Ivan.

"Buenos días Doncella, hoy arréglate un poco, tenemos que ir a Barcelona a pasar el día y comer con unas personas que nos ayudaran a prepararte, aparte de los cuatro semidioses claro. Luego, llévate ropa deportiva, por que por la tarde entrenaremos. Besos"

Claro que era de Ivan, solo el me llamaba Doncella. Dejé la nota en la mesita de noche y empecé a comerme la cabeza de en que ponerme. La verdad es que no tardé tanto, ya que me decidí por lo nuevo de ayer.

Mientras que me estaba duchando, Ivan y los semidioses nos esperaban a Lunnaris y a mi. Parecía de película por que Lunnaris y yo salimos a la ver de la ducha ya vestidas y peinadas. Ella vestía de un vestido ajustado de una manga larga, el color es de todo verde hoja con unos tonos combinados marrón y blanco que hacía a juego con sus ojos pardos; y sus tacones altos de aguja de como mínimo siete centímetros. Y por ultimo su peinado, por su gran pelo que tenía hasta la cintura veía que aprovechó y se hizo una trenza de espiga que sobrepasaba su pecho. Bueno, ella bajó las escaleras junto a mi. A medida que iba bajando Ivan me miraba fijamente, vestía con una falda de suelta que por delante es mas corta que por detrás, por detrás me sobrepasaba las rodillas, en cambio por el frente, era por la mitad del muslo; bueno era negra la falda, y de parte de arriba era una camiseta ajustada azul marino, llevaba mi pelo liso con alguna horquilla para despejar mi cara, y unos tacones azules marinos no voy de aguja.

Terminé de bajar las escaleras he Ivan se dirigió ha mi, este me cogió de la mano y me la besó con delicadeza, seguidamente este me miró y me sonrió.

-Estas hermosa. -Dijo. Se me saltaron los colores ya que no lo podía evitar.

Llegamos al centro de Barcelona, y nos dirigimos a un pequeño restaurante donde nos esperaba una cara conocida. Era Julie, no sabía que pintaba ahí, pero no iba sola, iba con Kenai. Como pude fijarme, a Lunnaris de la nada le salio una sonrisa con solo mirar a Kenai, y ya veía por donde iba los tiros. Pero había otra sombra mas detrás de la de Kenai, esa sombra la conocía yo. Claro que lo conocía  El señor Sky, el padre de Ivan y Lunnaris.

-Hola Melody, me alegro de volver a verte. -Dijo mientras me daba la mano.

-Igualmente señor Sky. -

viernes, 12 de octubre de 2012

22. De vuelta a la casa.

Parecían muy felices de volver a verse, me alegré de haberle echo a Lunnaris esa pequeña sorpresa, cada me acercaba mas a ellas. Cuando conseguí llegar a ellas con delicadeza me miró Nani con detenimiento, no sabia que estaría pensado de mi al verme, pero en nada supe la respuesta.

-¿Esta chica es tu amiga hijita? -Me alegro que me veia con buenas intenciones, y Lunnaris asintio con la cabeza muy contenta.


-Encantada Nani, yo soy Melody. -Y sonreí al ver a Lunnaris tan feliz.


-Pero no os quedéis aquí, vamos, entremos a mi casa, puedo preparar un chocolate caliente que seguro que os gustará. Es el que te preparaba a ti de pequeña hijita. -Lunnaris cada vez mas feliz solo pasando esos segundo con su querida Nani, pero tuve que intervenir.


-Lo sentimos Nani, pero tenemos que irnos en un par de minutos. Hemos venido para estar poco tiempo, es una lastima no podernos quedar mucho mas tiempo, si eso otro día volvemos a venir. -Pude presenciar la cara de tristeza en su rostro y la de Lunnaris, pero reaccionó bien y abrazó a Nani.


-Tranquila, volveré. En un par de días o mañana ¿Te parece? -Ella asintió con ganas y se separo de ella y se dirigió a mi para decirme una cosa al parecer.

-Cuida de ella por favor. -Me dijo claramente y asentí segura de mi respuesta. Nani se quedo en el porche de la casa mientras nosotras nos subíamos al coche para dirigirnos a la casa, ya veía a Lunnaris con otra aura, mas segura de si misma, mas contenta, pero a la vez un tanto triste por volver a despedirse de Nani.

 Lo veía un tanto normal, solo el poder estar cinco minutos con la persona que tanto querías, que te ha cuidado de pequeña y luego te la rebata... Creo que se como es esa sensación y sabe perfectamente que podía contar conmigo para lo que fuese.

-Mell. -De repente la miro y me mira seriamente, pero a la vez con agradecimiento. -Gracias por lo que has echo por mi, nadie había echo algo tan bonito por mi. -Esta sonrío y una pequeña lágrima acariciaba su mejilla. Verla tan feliz también me hacía feliz y le sonreí.

-No se merecen Lunnaris, se cual es esa sensación, de perder a alguien que quieres y no verla nunca; también sabia las ganas que tenías por volver a ver a Nani y no quería verte sufrir, es más, no puedo verte sufrir. -Ella me sonrió y a partir de eso cogimos mas confianza, pero estaba ella cansada y decidió dormir un poco, mientras que yo conducía para volver a casa. El trayecto fue un tanto mas largo que antes, la razón, por que me había perdido. Estaba un poco preocupada pero vamos, en cero coma volví a la carretera que tenía que ir. Podía calcular que nos quedaba para llegar como máximo quince minutos. Al calcular eso me vibró el móvil, lo saqué rápidamente para no despertar a Lunnaris y ví quien era la persona que me estaba llamando. Era Ivan y no dudé en cogerlo.

-Dime Ivan. -

-Mell, ¿Donde estáis tu y Lunnaris a estas horas? ¿Sabes la hora que es? Anai y Daniela llegaron hace mucho tiempo y están es sus habitaciones. -Parecía preocupado, y no dude en contestarle para tranquilizarle un poco.

-Tranquilo Ivan, he llevado a Lunnaris a un sitio para enseñarle una cosa, no es nada, no queríamos que se alargaría tanto... - En cero como algo paró el coche de repente, y no sabía el que o quien lo había echo. -Tengo que colgar Ivan, que Lunnaris se despierta, llegare en veinticinco minutos y tengo llaves. Hasta ahora. -No le di tiempo a contestar, y le sumé aproximadamente diez minutos de vuelta a casa para ver que me había parado el coche.

Salí con algo de miedo pero decidida para ver que es lo que había pasado. Me di cuenta que no había casi nada de luz, nada mas que la del coche y la de la luna del cuarto creciente. Podía oír los pasos de la cosa o persona que había parado el coche pero no podía encontrar su rostro. De la nada pude ver como brillaban en pocos centímetros de mi unos colmillos pequeños pero bien afilados que se acercaban a mi con una rapidez como la luz. Nos cogimos mutuamente de los hombros eso empujándome para el coche y yo a la inversa. Con la poca luz del coche pude ver que era un chica la que me estaba atacando. Conseguí empujarla y lanzarla lejos de mi pero se puso de pie.

-¿Que es lo que pretendes hacer con Lunnaris? Libérala inmediatamente. -Dijo furiosa. Estaba confusa, se creía que yo estaba raptando a Lunnaris, eso si que es una paranoia.

-Te equivocas. Yo no... -Tarde para darle explicaciones. Ya la veía venir hacia mi con furia, pero a pocos segundos de poder destriparme o algo delante de mis narices aparecía Lunnaris.

-Julie deja a Melody, ella es la hija de Atenea. - Gritó con furia para defenderme. Solo pronunciar esas palabras, la chica se tranquilizó y aguardo de fuerza. Con la poca luz que había, podía ver con exactitud como era la muchacha. Tenía el pelo corto que no terminaba el cuello, un laceo perfecto que combinaba muy bien con ese color negro como el carbón. Su piel era totalmente pálida  no tanto como la de la nieve, pero no se quedaba lejos; luego su cuerpo era igual que el de Lunnaris, perfecto, nada mas que esta tenía un poco mas de pecho que esta; y sus ojos... Sus ojos acababan de pasar de un naranja amarillento a un marrón miel precioso. Solo se me venía a la cabeza una palabra, pero no me atrevía a decirla. -Mell, te presento a mi amiga Julie, es un vampiro. -Esa palabra que me ponía los pelos de punta, esa palabra que tanto odio tenía, esa cosa, era un vampiro.